En Colombia viajé unos 3.300 km en 52 días.
La última parada, Medellín.
Es la primera vez que viajo en un mismo país durante tanto tiempo. Y a mí, me ha enamorado.
Colombia está llena de contrastes, que se descubren tanto en los paisajes como en sus gentes, su cultura y su forma de vivir.
Magníficos y numerosos parques naturales como el de Puracé o Cocuy, valles espectaculares como el de Cócora con sus palmeras de cera...grandes y modernas ciudades como Bogotá, Medellín, Calí...bellos pueblos coloniales, la mayoría patrimonio de la humanidad como Popayán, Villa de Leyva, Barichara, Mompos, Cartagena de Indias, Santa Fe de Antioquia...
Trekings espectaculares en la jungla para descubrir la ciudad perdida y enigmáticos yacimientos arqueológicos como el de San Agustín.
Pacífico que visitan las ballenas, caribe, Amazonía...
A los colombianos les gusta imitarnos: " Eres essspañooolll, hostia, tío, joder que guay, es que lo flipo" y cecean todo el rato cuando lo hacen.
Son dulces, amables y siempre intentan agradar.
Cuando les das las gracias responden con una sonrisa ( la mayoría) y un " con gusto" o " a la orden".
Ellos no pagan la cuenta....ellos la cancelan y no vuelven a un sitio sino que " se regresan" o " se devuelven" normalmente sin mucho " afán".
Nosotros pedimos que nos traigan : pan, azúcar, servilletas, la cuenta....ellos piden que les regalen: pan, azúcar, servilletas...
Desayunan un tinto, jugo en agua o en leche, arepas, pan de bono, huevos perico o caserolos, chicharrón...
Almuerzan sancocho de gallina o de pescado, mondongo, ajiaco, bandeja paisa, arroz con coco, patacones, empanadas de pipían, aguapanela con queso e incluso hormigas culonas.
En las vías no tienen atascos, sino "trancones" y dejan los carros en el parqueadero.
Salen a rumbear, beben aguardiente, tragos o botellas y las noches son bacanas y cheveres ( realmente, la mayoría de las cosas lo son ), los amigos " maricas o güevones", los guapos "churros" y las rubias "monas".
Un colombiano nunca tiene vergüenza o algo le da apuro, tiene " pena" y a veces se les nota el estrato pero casi siempre son "juisiosos".
Orgullosos de su país del que hablan sin complejos y muy críticos, sobre todos los jóvenes, con su historia reciente de guerrillas, paramilitares, carteles de drogas, corrupción. Escépticos sobre el proceso de paz y los resultados del plebiscito.
Cariñosos, afables y hospitalarios con el turista.
Desde luego un país para conocer y al que seguro volveré.
Muy bueno, hermana.
ResponderEliminarQiue bien que te guste!😊
ResponderEliminarFantástica crónica, Pepi!
ResponderEliminarGracias, guapa! Un besito!
ResponderEliminarUy, lo del besito se lo ha inventado el teléfono!.... Un beso, grande!
ResponderEliminarSe me escapo una lágrima (de alegría y de nostalgia) leyendote. Me hace muy feliz que te haya enamorado mi país y como dicen «el riesgo... es que te quieras quedar»
ResponderEliminarMaría, ¿me he saltado el post de Cartagena de Indias ( lo más probable)...o tengo que empezar con las gafas " de cerca"? Siempre adoré a Don Gabriel García Márquez y esperaba tu crónica de los amores en tiempos de cólera y de su ciudad...
ResponderEliminarNo te lo has saltado!....me lo he saltado yo...llegará, llegará.
ResponderEliminarJajaja...lo espero impaciente...metiendo presión ;)
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